17 de marzo de 2023
Nuevo golpe de la crisis mundial capitalista abierta en el 2008
Se escriben ya ríos de tinta y palabrerías para esconder la verdad
Los valores, títulos y monedas circulantes entre estados, empresas y bancos no se corresponden a los bienes reales creados por el trabajo humano
La revolución socialista mundial: la única salida a la catástrofe capitalista que amenaza ya con la guerra y el fascismo
Nuevamente el estallido capitalista está aquí... los bancos se van a pique.
Las pandillas burguesas de los parásitos imperialistas buscan escapar del mismo infierno que ellos provocaron. Saben su receta: salvarse ellos quebrando los estados y arrojar su crisis a las masas.
Los reyes de Wall Street, Londres y Maastricht llaman a consejeros, magos, brujos y brujas de aldea. Ahí aparecen también los curanderos del reformismo ofreciendo sus recetas para engañar a los obreros.
En respuesta a la crisis del ‘30, Trotsky, en su trabajo "El Marxismo y nuestra época", escribe lo siguiente, demoliendo a charlatanes, druidas y enfermeros sistema:
"Los precios, al oscilar alrededor del valor del trabajo, fluctúan por encima y por debajo de sus valores. Las causas de esas variaciones están explicadas, por completo, en el tercer volumen de El Capital en el que Marx describe ‘el proceso de la producción capitalista considerado en su conjunto’. No obstante, por grandes que puedan ser las diferencias entre los precios y los valores de las mercancías en los casos individuales, la suma de todos los precios es igual a la suma de todos los valores, porque en último término únicamente los valores que han sido creados por el trabajo humano se encuentran a disposición de la sociedad, y los precios no poden franquear este límite, inclusive si se tiene en cuenta el “monopolio de los precios” o el “trust”; de allí donde el trabajo no ha creado un valor nuevo, ni el mismo Rockefeller puede sacar nada." (negritas nuestras)
El parasitismo imperialista ha creado valores no respaldados en bienes. Se tomó para sí beneficios a cuenta de riquezas aún no creados por el trabajo humano.
Los accionistas saben de esto, y cuando este robo estalla, ellos salen rápidamente y sus estados buscan rescatarlos. En esta crisis son golpeados también los estados, que quedan vaciados.
Ya es hora. Si la clase obrera quiere sobrevivir deberá aplastar al sistema con la revolución socialista; o éste la castigará con la guerra y el fascismo. Pero antes el reformismo vendrá con sus curanderes para salvar al sistema agónico. Los márgenes de concesiones se estrechan al máximo.
UN PERÍODO DE CONTRAREFORMISMO ES EL QUE SE ABRE. Los traidores deberán devolverles a los estados capitalistas las monedas que les dieron.
El chamuyo se acaba..
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